Boca sigue sin ser Boca. El equipo de Hugo Ibarra volvió a dejar una pálida imagen en su tercer partido como técnico del Xeneize y suma su segunda derrota. Esta vez, con un planteo que no funcionó, que dejó entrar al equipo de La Paternal por todos los sectores del campo y que terminó jugando a media máquina ante el poco juego colectivo del conjunto de la Ribera.
Luego de una victoria frente a Talleres en la Bombonera, Ibarra cambió de esquema, puso un 4-4-2 (por momentos 4-2-4) en cancha, apostando por la dupla Luis Vázquez y Nicolás Orsini. Igualmente, los problemas se presentaron no solo en la poca creación ofensiva, sino cuando el equipo local comenzó a dominar y atacar por la mitad del campo, donde solo Jorman Campuzano y Pol Fernández buscaban interceptar el juego del rival. Con un gran Fausto Vera, Argentinos triangulaba y encontraba espacios fácilmente, a raíz de la poca movilidad y entendimiento en Boca a la hora de salir a interceptar pases.
Así fue como a los 23 minutos de la primera parte, cuando todo el juego pasaba por los pies del equipo de Gabriel Milito, Gabriel Carabajal marcaría el 1 a 0 luego de un gran remate con la derecha desde fuera del área que se le clavaría en el ángulo a Agustín Rossi.
Boca trató de responder al golpe recibido, pero lo único que llegó a elaborar fue un remate de Orsini que contuvo Federico Lanzillota, junto a algunos movimientos interesantes que mostró Exequiel Zeballos, el mejor jugador durante el partido para el equipo visitante.
A falta de 3 minutos para el final del primer tiempo, Gastón Verón puso el 2 a 0 con un cabezazo pinchado al segundo palo luego de conectar con la cabeza un tiro libre lanzado por Carabajal. Las marcas y repliegues defensivos dejaban que hablar en el Xeneize.
Ya en la segunda parte, Argentinos Juniors decidió cederle la pelota a su rival ante la poca idea de juego que demostraba. Así fue como durante los últimos 45 minutos de partido, el Bicho solo presentó una situación clara de gol y tuvo la posesión del balón un 30%, pero tampoco sufrió los ataques de Boca. El partido se tornó aburrido, cerrado, trabado y con la misma poca claridad que venía mostrando el equipo de Ibarra, quien decidió suspender la conferencia de prensa luego del encuentro.
El Xeneize se vio ampliamente superado por el actual puntero del campeonato y tuvo bastantes errores colectivos. Los propios jugadores mostraban señas de quejas hacia sus propios compañeros debido a la falta de movilidad de los mismos. Marcos Rojo y Carlos Zambrano fueron los jugadores que mayor contacto tuvieron con la pelota debido a la no presentación y elaboración de situaciones, desmarques y búsqueda de espacios. Además, la poca superficie que presenta la cancha de su rival le hizo aún más difícil poder dominar el partido por las bandas, siendo así un encuentro donde Sebastián Villa no participó en gran medida y Zeballos tendía a cerrarse continuamente.
Boca es el equipo más goleado del campeonato, convirtió únicamente tres goles en los últimos siete partidos, acumula doce puntos de veintisiete posibles y marcha en la mitad de tabla del torneo. No parece ser el último campeón del fútbol argentino. Aún le queda La Copa Argentina y el Superclásico y las dudas se hacen más presentes que las certezas.