La noche de hoy solo tuvo como atractivo el regreso de Carlos Tevez como director técnico a la Bombonera. Todas las expectativas que estaban ligadas al partido entre Boca y Rosario Central debieron ser olvidadas por los aficionados al ver que entre los equipos no se sacaron chispas y brindaron un partido con pocas emociones, donde quien sale peor parado es el equipo local luego del 0 a 0 definitivo. El Xeneize volvió a dar una floja imagen en su estadio, no pudo anotar ni aprovechar la chance de acercarse en la tabla de posiciones de Atlético Tucumán y la ilusión de quedarse con el torneo se pierde poco a poco.
El conjunto de Ibarra, con los ingresos de Sández, Medina, Vázquez y Roncaglia en el equipo titular, buscó seguir con su racha de victorias consecutivas de local luego del empate ante Racing en Avellaneda el fin de semana pasado, pero el nivel de juego del equipo estuvo por debajo de lo esperado.
Los primeros minutos fueron parejos, con pocas situaciones de gol aunque con una mayor presión ofensiva y movilidad de parte del conjunto de Tevez. Esta mayor búsqueda le permitió conseguir un penal tras una mano de Advíncula dentro del área observada vía VAR, pero que Gaspar Servio no logró convertir luego que Agustín Rossi ataje el disparo y así se convierta en el arquero con más penales atajados en el mundo en las últimas seis temporadas. Igualmente, no solo importó la estadística sino que la propia hinchada mimó al arquero al corear por él pidiendo que no se vaya del club.
🧤 ¡ROSSI! El arquero Xeneize atajó otra vez un penal. #VamosBoca.
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— Eterno Boca (@EternoBoca12) August 18, 2022
Luego de esta situación, el conjunto rosarino pasó a mostrar un planteo más cauteloso, privilegiando su propio arco, donde importaba más el no recibir goles que el convertirlos, buscando siempre terminar los ataques rivales lejos del arco de Servio. Esto, sumado al poco volumen de juego que producía Boca, llevó a que el partido se estanque, se vuelva denso y repetitivo, resultado que beneficiaba a Rosario Central.
Así fue hasta que en el tiempo agregado del primer tiempo Boca recibiría un penal a favor, nuevamente con aparición del VAR, luego que Sebastián Villa sea derribado tras una buena jugada por la banda izquierda. Igualmente, el conjunto de Ibarra desaprovecharía esta chance ejecutada por Pol Fernández pero contenida por Gaspar Servio, quien se reivindicó después de haber fallado su propio remate desde los doce pasos.
La segunda mitad del encuentro fue similar al anterior, con la excepción de que esta vez no hubieron nuevos penales, sino que la única situación de gol fue un remate de media distancia de Villa que se estrelló en el travesaño. Este contexto favoreció al equipo visitante a llevar su juego a cabo y poder rescatar un punto de visitante, algo que le venía costando. Ibarra intentó con los cambios de Orsini, Langoni y Ramírez pero aún así su equipo no le dio respuesta alguna y la Bombonera lo hizo saber. Los cánticos de “Movete Boca, movete…” se hicieron escuchar después de mucho tiempo y la gente mostró su descontento con el plantel.
Boca no hizo méritos para llevarse el partido y lo poco que había mostrado en los minutos finales contra Racing parece haberse tirado a la basura. Ibarra tiene mucho por analizar y trabajar de cara al domingo frente a Defensa y Justicia. Mientras tanto, Rossi sigue dando resultados a pesar de que se ponga en duda su continuidad y Atlético Tucumán sigue a nueve puntos de distancia treinta y seis en juego.
