Un nuevo caso de tristeza y conmoción se suma a la lista de los que ya ha vivido el fútbol argentino. Esta vez, el hecho tomó lugar en la ciudad de La Plata, específicamente en el Bosque. Uno de los encuentros más esperados de la fecha debido a su magnitud causada por la definición del campeonato acabó siendo una catástrofe. El encuentro entre Gimnasia y Boca, pactado para la noche del jueves a las 21:30 por la fecha 23 del torneo, debió ser suspendido a los 9 minutos del primer tiempo luego que la policía no le permitiera el ingreso al estadio a algunos hinchas, derivando en el uso de balas de gomas y gases lacrimógenos en forma de represión.
La situación comenzó apenas dio inicio el encuentro, con el problema que la sustancia en aerosol tardó casi diez minutos en dispersarse por el aire y así afectar a todo el público y los mismos jugadores con su cuerpo técnico. Inmediatamente, el árbitro decidió anunciar como demorado el juego, siendo minutos más tarde en donde se haría oficial su suspensión.
Todos los hinchas del tripero debieron abandonar el estadio por salidas de emergencia, con el fin de no cruzarse con la policía y sus caballos, quienes continuaban disparando al aire e incluso dañando a personas, como es el caso de un camarógrafo de TyC Sports que recibió tres balazos. Las víctimas se amontonaban dentro del campo de juego, aguardando que vuelva a haber tranquilidad para salir. Mientras tanto, se observaban a padres cuidando de sus hijos y otros llamando a sus familiares para avisarles la situación en la que se hallaban. Incertidumbre y tensión se vivía en los alrededores, mientras de fondo se seguían escuchando disparos.
Según se va filtrando información, esta situación se generó a raíz de una sobreventa de entradas permitida por la dirigencia de Gimnasia, acto que lógicamente derivaría en cientos de personas que a pesar de poseer y mostrar su entrada, no podrían ingresar.
Además, durante la transmisión por televisión, Juan Pablo Varsky aclaró que el desastre se habría generado cuando un policía empujó a una niña para que no ingresara, generando una respuesta imprudente y de locura en todos aquellos que luchaban por conseguir un lugar dentro de la cancha.
El plantel de Boca se encuentra en perfectas condiciones y volvió a Capital Federal cerca de las doce de la noche para seguir con la concentración, ya que debe jugar otros partidos del campeonato durante la semana.
El Xeneize deberá ajustar sus tiempos porque tendría 48 horas para recuperarse y disputar su partido correspondiente el domingo contra Aldosivi. Se aguarda confirmación oficial de la reprogramación del encuentro con Gimnasia en estos momentos de sorpresa y angustia por lo que sucede en nuestro fútbol, donde ya no solo las hinchadas visitantes parecen ser la causa de la generación de disturbios en cada fecha, sino que parece serlo la sociedad en sí. Noche que deja para reflexionar a cada amante de este deporte.