Con un estadio repleto, las expectativas de volver a ganar eran amplias y el equipo no defraudó. Boca comenzó presionando a su rival los primeros diez minutos de partido y le bastó para que mediante una gran jugada entre Molinas y Villa, Benedetto clavara un cabezazo en menos de un cuarto de partido.
Cuando todo parecía ir por buen camino gracias al gol tempranero, el equipo visitante se despertó y comenzó a retrasar las líneas de Boca y a dominar el mediocampo, y así fue como mediante varios intentos de ataque, un centro que se desvió en Figal provocaría el empate del equipo de Victoria a la media hora de partido.
En el entretiempo, los murmullos en la Bombonera por nuevamente sentir que el equipo podía dar una mejor cara y estar arriba comenzaron a aparecer. Así como aparecieron, también se apagaron cuando ya en el comienzo de la segunda parte, Boca se iluminó y volvió a adelantarse gracias a un gol de Exequiel Zeballos a los 10 minutos, regateando dentro del área en 1 contra 1 como de costumbre.
A partir de este momento, el equipo de Sebastián Battaglia comenzó a mejorar en su fútbol, siendo así que a los tres minutos siguientes gracias a un gol en contra producto de un centro de Fabra, Boca estiraría su cuenta en el marcador. Esto provocaría la relajación de los hinchas Xeneizes, a quienes les duró poco la paz cuando Retegui convertiría de cabeza tras una serie de cabezazos dentro del área, acompañados de una distracción defensiva Xeneize.
Con el encuentro 3 a 2 y un Tigre adelantado, Boca encontró espacios que Villa y Zeballos aprovecharían. Así fue cuando a los 30 minutos de la segunda parte, el Changuito se escaparía solo por la derecha y definiría cruzado ante Gonzalo Marinelli para volver a estirar la ventaja de Boca, esta vez por 4 a 2. Nuevamente, el local encontró un nuevo gol de forma instantánea. Benedetto recibió un regalo del defensor central de Tigre 3 minutos más tarde, y le quedaría la portería libre para definir ante el retroceso de Marinelli para rematar de primera, colocándola donde él solo sabe hacer.
A 5 del final, una jugada desafortunada donde Nicolás Figal busca proteger de Retegui con el cuerpo la pelota, hasta que se desestabilizó sin recibir infracción y al caer tocó la pelota con su mano provocando penal, el cual igualmente fue advertido por el VAR. Luego de cuatro minutos de análisis de la jugada, el árbitro decretó el tiro desde los doce pasos, donde Retegui no perdonaría a pesar del acierto de la dirección del remate de parte de Rossi. De esta forma, el encuentro se puso 5 a 3 y Boca se concentró en la tenencia de pelota, buscando que el tiempo pase y así fue lo que hizo hasta el pitado final.
Boca consiguió su segunda victoria en el torneo, ambas de local y buscará seguir sumando puntos el domingo ante Barracas Central. Mientras, se acerca Corinthians.