A priori, y según se informó en TyC Sports, la propuesta constaría de las mismas cifras ofrecidas hace algunas semanas -rechazadas tanto por el jugador como por su representante-. La diferencia estaría en la duración de su contrato: en vez de extender hasta 2026, el Xeneize quiere conseguir la firma de su figura hasta 2025.
La respuesta de Agustín Rossi no tardó en llegar, según contó el periodista Daniel Fava en la mañana del jueves. “Hablemos”, habría sido la respuesta del arquero que, lejos de ponerse a la defensiva, estaría dispuesto a retomar las charlas para poder llegar a un acuerdo en estas semanas y resolver su futuro.
La principal traba que aparece en el camino tiene nombre y apellido: Miguel González, representante de Rossi. “Lo tuvieron comiendo mortadela y ahora quieren renovarle”, fue una de las tantas frases fuertes que lanzó el agente en los medios tras conocerse el fin de las negociaciones a principios de agosto. Ahora será turno del Consejo de Fútbol poder recomponer la relación con el empresario para poder lograr la extensión del vínculo de su gran figura bajo palos.