Otra vez octavos, otra vez los penales y otra vez un equipo brasileño. Parece historia repetida, pero fue otra noche negra en La Bombonera.
Desde el minuto cero, se vio la clara postura de un equipo local que buscaba claramente llevar las riendas y ritmo del encuentro. Con la movilidad de los 3 puntas (Zeballos, Benedetto y Villa), más la presión de los mediocampistas (sobre todo Varela), anuló el circuito del Timao.
Los dirigidos por Vitor Pereira, disminuido por muchas lesiones, buscó mantenerse ordenado, achicando los espacios y tratar de tener alguna contra o salida rápida. Por la postura de su rival no pudo hacer ni uno ni lo otro.
La primera jugada de riesgo llegaría a los 5 minutos con una recuperación de Varela y un pase de Benedetto, que finalizaría en un remate de Villa y buena respuesta de Cássio.
Esta jugada marcó el rumbo del partido. Cinco minutos más tarde, luego de una buena circulación, entre Varela y Romero, Fabra por la izquierda quedaría para rematar de zurda al arco. La pelota se fue por arriba del travesaño.
Sin encontrar una oposición del rival, pero sufriendo en la falta de efectividad, llegaría una tercera situación para Boca. Tras un despeje de Marcos Rojo, Zeballos le ganaría la corrida Fabio Costa, metería centro para Benedetto, que en una especie de volea mandaría la pelota por arriba del travesaño.
Al igual que en Brasil, promediando el primer tiempo, llegaría la primera acción polémica. A los 28′ mediante asistencia del VAR, el árbitro cobraría penal para Boca, por codazo de Raúl Gustavo a Pol Fernández. Solo amonesta, en vez de expulsar al brasileño. Tres minutos más tarde, Benedetto desperdiciaría la oportunidad, estrellando el remate en el palo derecho.
Así cerrarían los primeros 45 minutos, con un Boca apretando, aunque sin tanto fútbol. Mientras tanto, Corinthians agrupado y esperando aparezca una contra.
El inicio del segundo tiempo fue una continuación de la parte inicial. Boca manejando la pelota y los ritmos del partido, y un rival que buscó protegerse, sin conceder espacios.
A diferencia de la primera mitad, a Boca le faltó inteligencia y movilidad para poder quebrar el cerrojo y la defensa del Timao. Tal es así que fueron muy pocas las situaciones de riesgo.
A los 58′ del segundo tiempo, hubo una nueva aproximación Xeneize. Tras un corte en la medialuna, Romero le dio la pelota a Villa, que habilitaría a Benedetto en offside. La pelota se iría arriba del arco.
Casi 30 minutos más tarde, un mal despeje de Gil en Corinthians. La pelota le quedaría a Fabra, que de zurda metería un centro, y la volea de Romero se iría desviada.
En los penales, la figura de Rossi volvió aparecer. Tapó 2, pero esta vez no contó con la efectividad de sus compañeros.
Formaciones:
Boca 0 (5): Agustín Rossi; Luis Advincula, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo, Frank Fabra; Alan Varela, Guillermo Pol Fernández, Oscar Romero; Exequiel Zeballos (79′ Juan Ramírez), Darío Benedetto, Sebastián Villa. DT: Sebastián Battaglia
Corinthians 0 (6): Cássio; Rafael Ramos (72′ Roni), João Victor (45+2′ Gil), Raúl Gustavo, Fabio Santos; Cantillo; Gustavo Mantuan (49′ Giovane), Du Queiroz (72′ Bruno Mendez), Giuliano (72′ Bruno Melo), Lucas Pitón; Roger Guedes. DT: Vitor Pereira