De mayor a menor, Boca tuvo grandes momentos en el partido como también situaciones de tensión, donde Platense lo complicó con una defensa que dejó dudas.
El primer tiempo, el mejor momento del conjunto local, se basó en un equipo ofensivo presionando sobre todo por las bandas, destacando el trabajo de Lucas Janson, que tuvo un gran debut con la camiseta azul y oro. El ex Vélez fue peligroso en los desbordes, rápido en los desequilibrios y generó chances para llegar al gol.
Por la banda derecha, Zeballos tuvo quizás una de sus mejores noches en la Bombonera. No solo logró desequilibrar con velocidad, sino que pudo coronar ese gran rendimiento con una excelsa definición, llegando al primer gol del partido luego de una gran jugada del equipo: se conectaron Equi Fernández, Edinson Cavani y Cristian Medina, que con un gran pase le dejó la pelota al “Changuito” para que defina en un terrible golazo.
En este tramo, los laterales también rindieron. Si bien Blondel terminó haciendo un mejor trabajo, Saracchi aportó lo suyo y generó esa confianza en defensa que se había perdido en ese sector del campo de juego.
El resto de la defensa sigue siendo el gran signo de pregunta: Figal no termina de afianzarse y Rojo, que está volviendo de una lesión, tiene algunas falencias a la hora de marcar.
Dentro de los bajos rendimientos, quizás el más flojo fue Campuzano, que tuvo buenos pasajes pero sigue sin redondear un gran partido completo. Con respecto al resto del mediocampo, el mejor continuó siendo Medina, demostrando una claridad a la hora de pasar la pelota y una visión necesaria para este equipo.
Equi, por su parte, participó sobre todo en la parte ofensiva, mostrándose al borde del área y haciendo notar que se siente más cómodo en este sector.
Por otro lado, Cavani siguió con la línea del partido frente a Nacional: demuestra calidad cada vez que recibe y toca la pelota, saliendo del área y buscando formar parte del juego. Sin tener tantas chances de gol, tomó un rol participativo y en todo momento se mostró como opción.
Para el segundo tiempo, Boca buscó seguir con el ritmo, y llegó el gol tan esperado: luego de un gran centro de Zeballos, Cavani tuvo su deseado gol y el festejo con la Bombonera finalmente llegó. Primer tanto del uruguayo que estiraba la ventaja por 2-0 y hacía parecer que todo se hacía cuesta arriba para los visitantes.
Sin embargo, a partir de este gol el rival creció y comenzó a tomar mayor protagonismo. Si bien en el primer tiempo Platense tuvo llegadas, en este tramo fue donde se lo notó más defensivo y complicó a una defensa que, como se mencionó anteriormente, deberá afianzarse para no desentonar el gran nivel ofensivo que muestra el equipo.
El descuento del Calamar, luego de varios cambios, puso paños fríos a la fiesta Xeneize y obligó al conjunto de la Ribera a estar en partido y no desdibujar lo que venía teniendo.
Pese a ello, Boca no volvió a encontrar un juego tan fluido, y la delantera no pudo lucirse como lo había hecho.
Ingresaron Weigandt, Pol Fernández, Langoni, Benedetto y Valentini, reemplazando a Blondel, Campuzano, Zeballos, Cavani y Rojo respectivamente.
Estas variantes sirvieron más para darle descanso a los jugadores, teniendo en cuenta que Rojo, en este caso, viene de una larga inactividad.
Llegando a los últimos minutos del partido, un golazo completamente inesperado apareció para darle un cierre ideal al partido. Medina, el mejor del Xeneize por escándalo de los últimos partidos, le dio el toque final a un rendimiento excelso.
De esta manera, Boca comenzó con el pie derecho en la Copa de la Liga, mostrando grandes tramos de juego y rendimientos individuales destacados. Ahora, tendrá el objetivo puesto en los Cuartos de Final de la Copa Libertadores: frente a Racing y con su gente. El miércoles próximo jugará la ida de una serie que promete y mucho.
