Boca y River jugarán la cuarta final de su historia. Además de los dos clásicos disputados anualmente entre Boca y River, ya hay que sumar un tercero a la lista. Es que esta noche, el Millonario venció 3 a 2 a Banfield, esta noche, en Córdoba, por la semifinal del Trofeo de Campeones, en donde El Xeneize aguardaba en la final por su rival a conocer. A pesar que la fecha aún se desconoce, lo que envuelve una final entre ambos equipos ya empieza a sentirse en el mundo futbolero argentino.
Cinco años después de las últimas finales entre ellos, el hecho vuelve a repetirse, aunque esta vez por una Copa correspondiente al 2020, que por el ajustado calendario que provocó la pandemia de Coronavirus, el torneo no llegó a disputarse hasta la fecha de hoy.
Igualmente, el encuentro de esta noche se dio a causa que como Boca se había consagrado de los dos torneos nacionales disputados en aquel año (Liga 19/20 y Copa Maradona), los subcampeones de ellos (River de la Liga y Banfield de la Copa Maradona) debieron enfrentarse en un mano a mano para definir quién ocuparía la vacante restante de finalista, y para así tampoco no permitir que el trofeo quede sin disputarse.
El conjunto dirigido por Demichelis sufrió más de la cuenta y de lo esperado, teniendo en cuenta los últimos desempeños que el equipo del Sur de Buenos Aires venía dejando en cancha desde fines del año pasado. A pesar de siempre estar arriba en el marcador (doblete de Simón y uno de Borja), los descuentos de los jugadores de Sanguinetti (Chávez y Bizens) alertaron al clásico rival de Boca y hasta Armani debió aparecer en algunos momentos para defender su arco.
A pesar de ya haberse jugado la semifinal, la fecha del partido definitorio no fue confirmada pero se estima que no será dentro del corto plazo, a raíz que ninguno de los finalistas ven con buenos ojos que así sea. Por esta razón, recién para mayo es el tiempo más cercano que se rumorea, llegando a hablar incluso de octubre. Además, se estima que también se dispute en el Mario Alberto Kempes, como hoy.
Sin importar esto, se viene un nuevo Superclásico, el 259° en el historial, pero esta vez con varios condimentos especiales: la lucha por un título en el medio, el posible primer mano a mano del técnico de River frente a Boca y la posibilidad de Hugo Ibarra de ratificar el puesto que posee hasta el momento.