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Boca cayó 1-0 frente a Tigre en una noche para el olvido

Con gol de Luciatti, el Matador venció a Boca y el Xeneize acumuló su segunda derrota consecutiva en el torneo.

La Bombonera se preparó para un gran recibimiento, como de costumbre. Sin embargo, no se esperaba el nivel que mostró el once que salió a jugar, un mix entre titulares y suplentes. Boca cayó ante Tigre.

El recibimiento de los hinchas en La Bombonera

En el comienzo del primer tiempo, la localía se hizo sentir y el envión anímico sirvió para que Boca atacara y buscara profundidad. Sobre todo, por la banda de Exequiel Zeballos, que fue de mayor a menor en el encuentro.

A los siete minutos, luego de un pase de Edinson Cavani, Marcelo Saracchi tuvo lo que fue la chance más clara en este tramo de juego para el local, en la que remató, pero la pelota fue desviada por un jugador del “matador”.

Por el lado de los laterales quizás no estuvieron tan lúcidos como en partidos anteriores, pero no terminaron de ser profundos. El mediocampo, que tuvo a Jorman Campuzano y Equi Fernández como protagonistas, a medida que pasaba el tiempo se iba desdibujando y siendo cada vez más vulnerable.

No sólo Campuzano demostró su bajo nivel como lo viene haciendo desde que volvió, sino que en este caso también contagió a Equi, que en muchos tramos se lo veía solo a la hora de querer generar juego.

Producto de esta falta en la generación de juego, los delanteros tampoco pudieron lucirse, reduciendo sus esperanzas a centros por las bandas o a generar ellos mismos sus chances.
Si bien Cavani no tuvo un gran partido, lo cierto es que siempre buscó generar asociaciones y salir (quizás más de lo recomendado) del área, en muchos tramos del partido quedó casi al borde del área propia.

Por otro lado, lo de Darío Benedetto fue diametralmente distinto: no sólo se limitó a orbitar cerca del área de Tigre, sino que también esperó que la pelota le llegara y rechazó en todo momento alguna manera de generar conexiones con alguno de sus compañeros.

¿Qué le propuso Tigre a Boca?

Por el lado del visitante, ya se veían intenciones de atacar siendo profundo sobre todo mediante Paradela y Molinas, el Ex Boca que volvió a la Bombonera y tuvo un gran partido.

Badaloni, por su parte, todo el tiempo fue peligroso y le generó varios dolores de cabeza al conjunto de la Ribera. Al igual que Castro, tuvo una chance clara promediando los 27 minutos que se fue desviada por el palo izquierdo de Romero.

Diez minutos después, llegó el gol del partido: luego de un centro de Molinas, Luciatti metió un cabezazo al palo izquierdo de Romero y agitó las aguas en Brandsen 805. Es para destacar las veces que llegó a cabecear con facilidad el defensor, que en este caso no perdonó.

El segundo tiempo de Boca ante Tigre

Ya en el segundo tiempo, Almirón buscó esa generación de juego que le faltaba con dos jugadores que estaban en el banco de suplentes: Taborda y Bullaude ingresaron reemplazando a Benedetto y Campuzano respectivamente.

No sólo que no se encontró esa profundización que pedía el partido sino que también creció el visitante en esta segunda parte. Se notó que faltaba una conexión entre Bullaude y Taborda con sus compañeros, casi como una falta de preparación para esa forma de jugar.

Tigre buscó defenderse y contraatacar en cuanto tuviese la oportunidad, fue un cóctel letal para una nueva derrota.

Los demás cambios de Janson, Rojo y Fabra por Weigandt, Valentini y Saracchi respectivamente fueron tan intrascendentes que pareció más una forma de renovar energías que de generar un cambio real en el partido.

Una derrota que, luego de tanta efervescencia por el pase a semifinales de la Copa Libertadores, le permite a Boca poner los pies sobre la tierra con algunas conclusiones sobre planteos y sobre todo la presencia de jugadores en el once titular.

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