Se vive un clima tenso en Río de Janeiro entre hinchas de Boca y Fluminense. Es que los recientes incidentes que involucran tanto a la policía brasilera como a los hinchas del tricolor tiñeron lo que será la gran final de la Conmebol Libertadores, que a esta hora tiene un complicado desenlace.
Sin embargo, ambos equipos están enfocados en el partido, que será a las 17 hs el día de mañana y definirá quién se proclamará como el mejor equipo del continente. Para ello, Jorge Almirón estaría definiendo el equipo, que salvo una modificación es el mismo que viene jugando los últimos partidos del certamen internacional: Marcos Rojo, expulsado en semifinales ante Palmeiras, se perderá el duelo decisivo contra el Flu y todo parece indicar que su reemplazante será Nicolás Valentini.
Má allá de que el técnico también paró en un táctico un once que no tuvo a Valentín Barco y sí a Luca Langoni, fue para darle descanso al ex lateral izquierdo ya que no se encontraba al ciento por ciento desde lo físico; en tanto, no corre riesgo su presencia ante Fluminense, como se había barajado en estos días.
De este modo, se repetirá el 4-4-2 y tendrá los siguientes nombres: Sergio Romero; Luís Advíncula, Nicolás Figal, Nicolás Valentini, Frank Fabra; Cristian Medina, Ezequiel Fernández, Pol Fernández, Valentín Barco; Miguel Merentiel y Edinson Cavani.
Por otro lado, a la baja de Rojo se le suma la de Zeballos, operado de la ruptura de ligamento cruzado y menisco externo de la rodilla derecha.
El equipo que más finales jugadas a nivel internacional (será la número 12 en su historia el día sábado) buscará repetir el logro que conquistó 16 años atrás, cuando también en tierras brasileras derrotó al Gremio y se hizo con la tan ansiada Copa. Mañana, el Xeneize tiene la posiblidad de quedar en la historia.
