Boca perdió el invicto en la Copa Libertadores ante Deportivo Pereira. A diferencia de lo que ocurre en el torneo local, donde sus chances de conseguir el título son bajas, en la competencia internacional está mejor parado. Y es que, si bien en la noche de hoy perdió el invicto, sus chances de clasificar siguen siendo altas.
Por otro lado, si nos detenemos a analizar el partido, no fue una gran actuación de la visita. Comenzó buscando el desequilibrio por las bandas (fórmula que se cansa de repetir en los partidos, siendo esta a veces efectiva, y otras no tanto como en este caso). Sumado a esto, siempre fue por el lado de Villa donde el equipo busca atacar y ser profundo.
Pereira detectó eso y fue por ello que el conjunto de la Ribera no pudo desequilibrar mucho por ese sector. Un primer tiempo en general pobre, algunos destellos de Briasco, otros de Fabra, pero no mucho más pudo destacar el equipo de Almirón en este tramo. Eso sí: las desatenciones defensivas nunca faltan, y es que tanto en pelota parada como en salida Boca sigue teniendo defectos.
En el segundo tiempo, se profundizaron estos factores. Los contragolpes dejan muy mal parado al equipo argentino. Aún no ha encontrado fórmula Almirón y sus dirigidos a la hora de marcar sin la pelota. Esto llevó a un inevitable desenlace: el penal cometido por Figal (que Romero ataja posteriormente) deja en evidencia una defensa frágil que sufre partido tras partido.
A los 78, finalmente, luego de un cabezazo, el conjunto de la Ribera quedó abajo del marcador, y así fue como finalizó el partido. Derrota que, si bien no hace peligrar la clasificación, hace que Almirón saque varias conclusiones.
El próximo 06/06, Boca deberá enfrentar a Colo Colo por la Copa Libertadores en la Bombonera, pero antes tendrá que recibir a Tigre por la Liga Profesional (28/05) y visitar a Arsenal (01/06).
