En un partido que estaba para cualquier resultado menos un empate sin goles, la falta de juego de Boca fue evidente, y el Xeneize, que podía haber quedado primero, quedó con diez puntos, a dos de los líderes Defensa y Justicia y San Lorenzo.
El primer tiempo fue dominado por el equipo visitante, que generó muchas situaciones e hizo crecer la figura de Sergio Romero. Sin embargo, las situaciones más claras fueron para Boca, la primera a partir de un contraataque que terminó en remate de Pol Férnandez, y luego con dos cabezazos de Luca Langoni que llegaron por distintas asociaciones con Advíncula y Pol Fernández. El Pipa Benedetto también tuvo la suya, con un remate que dio en el travesaño.
El segundo tiempo fue más parejo, con Boca dominando más y haciéndose cargo de la posesión. La situación más clara fue un remate desde afuera del área de Óscar Romero que dio en el palo. Durante los últimos minutos del partido llovieron centros al área de Defensa y Justicia, que no encontraron el gol. Los que ingresaron fueron Medina, Merentiel, Briasco, Ramírez y Vázquez, los primeros dos fueron los más influyentes, pero aún así no pudieron romper el 0 en el arco rival.
Boca sigue sin jugar bien, sin demostrar mejoras como equipo. Una vez más quedó claro que más allá de los resultados que se den, el Xeneize no tiene continuidad en cuanto al rendimiento. Hoy no aparecieron las individualidades que han salvado al Xeneize en otras ocasiones, y las falencias defensivas, salvadas varias veces por Chiquito Romero, demostraron que Boca podría haber perdido por más de un gol.
Las mejores actuaciones del partido de hoy fueron los dos Romero, ya que a pesar de los errores en las salidas de Sergio, tuvo atajadas clave que mantuvieron el arco en 0. El paraguayo se mostró por toda la cancha, buscando la pelota y repartiendo algo de juego, pero salió en el segundo tiempo. Langoni también se mostró muy activo y fue el más punzante del ataque, pero también fue reemplazado en la segunda etapa.