En un marco de nerviosismo a la par de los festejos que el hincha de Boca vino teniendo desde el domingo pasado al ser campeón, hoy cada hincha Xeneize dormirá aún más feliz luego que su equipo le ganó a Deportivo Cali y cumplió con su deber.
Esta noche, Boca estaba obligado a ganarle al conjunto colombiano si quería seguir con vida en la competición. De lo contrario, se iría a la Sudamericana. Por ende, Battaglia repitió el mismo esquema que contra Tigre, solo que con los cambios de Figal por Advíncula y Zeballos por Villa, tanto por lesión o suspensión, respectivamente.
Con una Bombonera llena, Boca supo dominar el partido durante todo el primer tiempo en un encuentro similar a lo que fue contra Corinthians la fecha pasada. El equipo estaba respondiendo, pero el gol no llegaba. Varela estrelló un remate en el palo, muchos cabezazos por pelota parada que terminaron desviados fueron algunas de las ocasiones que el equipo de Battaglia llegó a producir. Además, Exequiel Zeballos demostró su agilidad a la hora de gambetear y conducir siendo el más destacado de la cancha durante el primer tiempo. Igualmente, el partido se fue 0 a 0 al entretiempo.
Ya en la segunda parte, Boca siguió con la misma actitud, elaborando faltas, provocando que el equipo rival reciba amonestaciones y tratando de seguir creando juego y asociaciones. De esta forma, a raíz del despeje con los puños del arquero colombiano por un centro de un tiro libre, Alan Varela recibió solo el rebote desde fuera del área y remató de primera con los cordones del botín derecho para convertir el único tanto del partido a los 9 minutos de la segunda mitad. El chico de 20 años marcó su primer gol en primera, no pudiendo evitar la emoción al gritar su tanto.
A partir de este momento, Boca sintió el cansancio físico de la seguidilla de partidos y dejó de dominar tanto, sumado a las entradas necesarias de Vázquez, Medina y Ramírez por Benedetto, Zeballos y Salvio, respectivamente.
Deportivo Cali, obligado a convertir para volver a colocarse en zona de clasificación, intentó crear chances pero muy pocas de ellas generaron peligro. De esta forma, el Xeneize logró aguantar el resultado para que la Bombonera estalle con el pitazo final y más aún luego de enterarse que debido al empate de Corinthians con Always Ready en Brasil lo dejaba primero. Boca espera rival en octavos de final, ya con Sebastián Villa dejando atrás su suspensión, pero sin Frank Fabra en la ida por acumulación de amarillas.
Así es como Boca llegó a su octavo partido de nueve sin recibir goles y cerró un semestre como campeón del fútbol argentino, y primero de su grupo en Libertadores. Ahora, con el mercado de pases abierto, Román comienza a planificar lo nuevo que se le viene a su equipo.