El jugador fue declarado culpable por la causa por los delitos de lesiones leves agravadas por violencia de género y amenazas coactivas contra su expareja Daniela Cortés. El tribunal lo condenó a 2 años y 1 mes de prisión en suspenso.
El futbolista no irá preso, por ser menor una condena menor a los tres años, y esto en la justicia argentina deja la pena de prisión en suspenso, pero debe cumplir requisitos: tiene prohibición de drogas y alcohol y también deberá realizar un tratamiento psicosocial y cumplir con una orden de restricción.
Su expareja Daniela Cortés lo denunció en abril de 2020 por un hecho ocurrido en la casa que compartían en el barrio privado Saint Thomas, en la localidad de Canning.
La sentencia fue anunciada por la jueza Claudia Dávalos en el juzgado correccional número 2 de Lomas de Zamora, que se transmitió en vivo por el canal de YouTube de la Suprema Corte de la Provincia. En el tiempo dictado, el jugador deberá cumplir los requisitos que le impuso la jueza: “Villa, por el término de dos años y un mes, fije residencia y se abstenga de tener contacto con su expareja o con el grupo familiar de ella; además, que haga un tratamiento psicosocial y que participe de talleres a los fines de abordar su problemática”.
La decisión de Boca
Villa solo había sido apartado del club cuando -en pandemia- el futbol retomó sus actividades en el mes de agosto del 2020, a la espera de que se resuelva su situación. Apenas pasaron unos meses y en noviembre de ese mismo año volvió a jugar, ya que la decisión del club era esperar a la resolución de la Justicia.
Ahora que ya hay un veredicto, los rumores indican que el club analiza desprenderse del jugador, aunque aún no hay comunicado oficial.
