Sebastián Villa demandó a Boca por «despido en forma indirecta». El jugador, hoy en Independiente Rivadavia de Mendoza, destapó un nuevo conflicto al exigirle al xeneize más de $236 millones de pesos y US$ 2 millones de dólares, al asegurar que sufrió un “despido en forma indirecta” a mediados de 2023, además de argumentar diferencias salariales y daños cuando abandonó el club de la Ribera.
¿Cómo está la situación judicial entre Boca y Villa?
Cabe recordar que el conflicto judicial no es novedoso, aunque se reflotó con esta situación. Con este panorama, desde Boca lo llevaron a juicio y le piden 20 millones de dólares. Aunque el principio de todo, se dio en aquel 2023, donde la dirigencia encabezada por Jorge Amor Ameal decidió que el extremo quede desligado del club después de la condena recibida por dos años y medio de prisión por amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas contra su expareja.
Al tratarse de una pena excarcelable, el colombiano no fue a prisión efectiva, aunque debió cumplir con una serie de requisitos impuestos por la justicia. Tras la resolución, desde Brandsen 805 dieron luz verde para que Villa se entrene de manera solitaria en el predio, aunque sin formar parte del plantel profesional.
Desde la defensoría del ex Deportes Tolima, reclaman que se violó su derecho laboral y que su salario se vió perjudicado al haberle impuesto un tope al dólar de su contratación, teniendo en cuenta la alta inflación del país. Sumado a esto, resaltan que el jugador quiso volver al plantel o salir a préstamo, pero que desde la dirigencia xeneize se rechazaron todas las opciones, y decidieron despedirlo en 2023.
Luego, Boca decidió recurrir a la FIFA para reclamar la liberación de su cupo de extranjero, el resarcimiento de 5 millones de dólares y sanciones deportivas. Pese a ello, el ente regulador se declaró incompetente y liberó al jugador de todo cargo.