Boca llegaba a Colombia necesitando obtener los 3 puntos pero, sobre todo, necesitaba seguir la línea que venía teniendo desde la llegada de Miguel Ángel Russo al banquillo.
Un primer tiempo de trámite, con un transitar bastante lento y sin ventajas para ningún equipo. Con Salvio y Tevez el equipo logró generar peligro, pero no alcanzó para ponerse en ventaja.
Campuzano muy activo para ofrecerse a los centrales en salida y, por momentos, romper en conducción las líneas rivales. Con Pol a una altura distinta a la del colombiano, el equipo tenía esa opción que necesitaba en salida y que complementaba a Jorman al momento de intentar robar la pelota.
Sin embargo, a Boca le faltó un intermediario entre Pol Fernández y Tevez/Soldano, pero la presencia de Maroni en banda no generaba la profundidad necesaria para crear peligro dado que es un jugador que se relaciona más con la tenencia y el engaño que con el espacio.
La segunda mitad no dejó mucho más. Somoza cambió ciertas piezas que no tuvieron intervenciones relevantes en el juego.
Hay que resaltar el trabajo de Tevez, que al no estar nutrido de pelotas cerca de la frontal, bajó algunos metros para intervenir. Desde ahí generó las pocas ocasiones que logró crear Boca en el 2T.
En el equipo se notan mucho las ausencias de Fabra y Buffarini cuando Boca se planta en campo rival. El 1vs1 que genera Fabra en banda está muy por encima de lo que genera Mas. Y Jara, a pesar de haber tenido un partido correcto, no genera profundidad en banda, por lo que las resoluciones ofensivas quedan únicamente en manos de Salvio.
Aun así y a pesar de ser un partido bastante normal en cuanto a rendimiento, Boca logró sacar los 3 puntos tras un descuido que tuvo la defensa del DIM y que fue aprovechado por Capaldo, quien falló el mano a mano frente a Mosquera generando un rebote anotado por el Toro para poner el 0-1.