
En medio de un mercado de pases cargado de incertidumbre, Boca continúa involucrado en una negociación que, por ahora, no logra resolverse. A raíz de lo contado por el periodista Augusto César, las charlas entre el Xeneize y Atlético Nacional por Marino Hinestroza siguen abiertas, aunque sin avances concretos que permitan anticipar un cierre cercano.
La aclaración llega en un momento sensible para el club, que atraviesa una etapa clave de planificación deportiva. La expectativa del hincha creció en los últimos días, especialmente luego de que periodistas como Gastón Edul y César Merlo dieran prácticamente por hecho el pase de Hinestroza.
El propio jugador alimentó esa ilusión al publicar una historia en Instagram con corazones azules y amarillos, un gesto que rápidamente se viralizó entre los hinchas de Boca. Sin embargo, desde el entorno xeneize remarcan que la negociación no está caída, aunque tampoco avanzó lo suficiente como para generar optimismo inmediato. Boca sigue en la mesa, pero las distancias entre las partes continúan siendo importantes.
Este escenario responde a una dinámica que se repite en los últimos mercados de pases. Hay interés real, contactos constantes y negociaciones extensas. La dirigencia mantiene una postura cauta y evita apresurarse, priorizando condiciones favorables tanto en lo económico como en lo contractual, sin dejarse llevar por la presión externa.
La postura de Atlético Nacional sobre Hinestroza
Desde el club colombiano fueron claros: la negociación sigue en pie, pero no hay acuerdo ni señales de acercamiento en las últimas horas. Un dato que enfría el entusiasmo, aunque no descarta que el panorama pueda cambiar con el correr de los días. En Boca saben que muchas operaciones se definen recién sobre el final del mercado.
Mientras tanto, el hincha sigue cada novedad con atención y cierta impaciencia. La necesidad de refuerzos y la magnitud que siempre rodea al club convierten cualquier información en tema central. A eso se suma un condimento especial: Boca es el único de los denominados “grandes” que disputará la próxima Copa Libertadores, lo que eleva aún más la exigencia.
Por ahora, la realidad es clara. La negociación continúa, no está cerrada y no hubo acercamientos. Boca sigue expectante, evaluando escenarios y sosteniendo su postura en un mercado que promete nuevos capítulos. Como tantas veces, será el tiempo el que determine si la historia termina con final feliz o queda como una oportunidad perdida.




