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Boca empató 1-1 frente a Independiente Rivadavia de Mendoza. El equipo dirigido por Diego Martínez sigue en el debe de visitante y, si no fuera por el gol de Cristian Medina en los últimos minutos, se hubiese llevado una dura derrota.
¿Cómo fue el primer tiempo de Boca?
Quizás los mejores momentos del Xeneize fueron en esta parte. Con la fórmula de los laterales, y con los delanteros Edinson Cavani y Miguel Merentiel en un gran momento, el visitante trató de generar peligro, aunque tímidamente. Un remate de Edinson, y un desborde de Miguel que no llego a conectar Figal para marcar, fueron las situaciones donde el conjunto de la Ribera pudo marcar.
Sin embargo, el local con poco tuvo una situación inmejorable para ponerse por delante en el marcador, gracias -en parte- a los bajos rendimientos de Figal y Medel, que no estuvieron firmes. A los 12, el primero generó un penal sobre Ríos, en un error de cálculo queriendo despejar. Sebastián Villa, ex Boca, se hizo cargo del penal. Sin embargo, Sergio Romero volvió a ser clave en los penales y atajó el remate del atacante.
¿Cómo fue el segundo tiempo del xeneize?
En este tramo fue donde el visitante mostró su peor cara. Llegadas aisladas y esperando de individualidades, Boca no tenía generación de juego clara y los volantes quedaban lejos de la delantera. Todo empeoró, cuando a los 76′, mediante un córner, Villalba le ganó a una defensa dormida y, de cabeza, estampó el 1-0, con la hinchada visitante que, más allá de todo, hacía una fiesta en el Malvinas Argentinas.
Ni siquiera los cambios pudieron modificar un resultado que parecía irremediablemente una derrota. Fue Merentiel, de lo más rescatable en este equipo, quien levantó el centro faltando dos minutos para que finalizara el encuentro, y fue Medina quien cabeceó y marcó el empate en Mendoza.
Bajo rendimiento de Boca, que empató frente a un rival que, cuando vio que el Xeneize era endeble en defensa se animó y lo complicó. El próximo partido del día jueves a las 21:30 hs, en La Bombonera vs. Cruzeiro, será quizás el más importante del semestre, que podrá definir muchas cosas dependiendo si Boca logra pasar los octavos de final o se queda en el camino.