De mayor a menor fue el equipo de Ibarra en el partido. Promediando los 19 segundos, llegó la primera situación de peligro para el local. A centro de Villa, Pol no logró conectar y los santiagueños se salvaban. 12 minutos después, llegó una jugada similar, aunque en este caso fue Orsini que, si bien pudo cabecear, la pelota se fue lejos del palo izquierdo de Ledesma.
A los 16 minutos, nuevamente gracias a una asistencia de Villa, el número 27 tendría otra chance pero la desperdiciaría, como también hizo Romero 5 minutos después, siendo el extremo colombiano protagonista de la asistencia y, el mejor jugador de Boca en el partido. Tuvo su tiro libre, aunque lo desperdició, pero con su participación los ataques del conjunto de la Ribera son peligrosos, es el eje para llegar al gol todo el tiempo.
Recién a los 32 minutos los dirigidos por Madelón tuvieron su primera llegada clara. A través de la pelota parada, Pittón colocó un centro que llegó a las manos de Romero luego de un cabezazo de Pereyra. Unos minutos después llegó la segunda chance, con un potente remate de Benítez que “Chiquito” pudo despejar ya mostrándose como una de las figuras del encuentro. En este momento es donde el local bajó el ritmo y el ferroviario aprovechó, aunque sin precisión a la hora de marcar.
Faltando pocos minutos para el final del primer tiempo, Villa generó peligro aunque sus remates se fueron desviados, recordándole a la visita que en cualquier jugada individual el Xeneize se podía poner en ventaja.
Así concluía la primera mitad, siendo Boca mejor en el partido aunque sin poder convertir, lo cual hacía que el local no pudiese confiarse en ningún momento, más teniendo en cuenta que, cuando el mediocampo bajó el ritmo, la visita no dudó en lastimar, sobre todo a través de las bandas.
En este segundo tiempo, llegó en los primeros minutos una gran jugada individual aunque el remate no fue el mejor de Óscar Romero. Sin embargo, luego de eso (a los 18 del segundo tiempo), el Xeneize quedó mal parado y, a pase de Torres, Castelli se vio en una situación inmejorable frente a frente con Sergio Romero, que no dudó en hacerle falta y darle un penal que parecía agua en el desierto para el conjunto a rayas.
Pese a ello, y para darle una mejor puntuación a su desempeño, “Chiquito” evitó la caída de su propia valla y le dio vida al local que parecía meterse en problemas. Castelli se quedó sin su grito sagrado gracias al guante y pie izquierdo del ex “1” de la Selección Argentina.
CHIQUITO SE HIZO GIGANTE🧤🧤
Sergio Romero cometió penal pero luego se lo atajó a Castelli.#LPFxTNTSports pic.twitter.com/OHLOay6udp
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) February 5, 2023
Seis minutos después Oscar tendría otra chance, quizás de los mejores junto a Villa y Romero aunque sin deslumbrar tanto como en el pasado encuentro, encontró espacios pero se quedó sin el gol.
Producto de la desesperación, Boca comenzó a colocar centros a mansalva pero ninguno conectó. Esto se explica gracias a los cambios. La entrada de Zeballos y Merentiel (que hizo su debut en la Bombonera) por Romero y Ramírez significaban mayor desequilibrio por las bandas, pero, a su vez, una menor probabilidad de generar juego asociativo y profundidad desde el centro del campo. Equi Fernández ingresó por Pol aunque no fue tan protagonista como se lo recuerda en su paso por Tigre.
En fin, un empate que, si bien en el desenlace el local mostró ser mejor, enfrentó a un rival débil que estuvo a nada de llevarse una victoria histórica. De aquel 8-1 con Battaglia en el banco parecería que pasaron varios años, y solo fueron 2. En un contexto diferente, Boca no pudo ante un rival que, de contragolpe, supo lastimarlo.